La fresa de Aranjuez, perteneciente a la especie de las fresas silvestres (Fragaria Vesca), es distinta de cualquier otra fresa por muchas razones.
En este municipio de la Comunidad de Madrid se dan las condiciones idóneas para el cultivo de esta fruta tan demandada, que sale de una planta de tallo rastrero con flores blancas y amarillas. Su cultivo se lleva a cabo de manera completamente artesanal, por lo que la producción es reducida, y esto hace que se trate de un producto aún mas especial, con un color, sabor y aroma unicos.
Esta fresa se cultiva desde el siglo XIV y hoy en día es una de las preferidas por los cocineros de la alta cocina. Ademas, la zona donde se cultiva, la Vega de Aranjuez, fue declarado como Paisaje Cultural de la Humanidad por la UNESCO.