¿Sois de hacer fotos a lo que coméis?
Según un estudio de dos universidades estadounidenses, la de Filadelfia y la de San Diego, sacar fotos a los platos que vamos a comer influye en una percepción positiva de estos.
Según este estudio, esta tendencia que no para de ganar adeptos (el 29% de los usuarios de las redes sociales comparten fotografías de su comida) aumenta la predisposición y la evaluación de gusto respecto del momento en sí. No solo esto, el estudio también reveló que, de los 120 participantes, quienes fotografiaron su comida antes de ingerirla la percibieron como más saludable que aquellos que no lo hicieron
Parte de la explicación se deriva de que el acto de retrasar momentáneamente la ingesta de los alimentos fotografiándolos mejora nuestra precepción de estos, ya que aumenta las actitudes y las evaluaciones de sabor.
El estudio también revela que el móvil se está metiendo de lleno la cocina. Un 89% de la población busca recetas en internet antes que hacerlo en un libro o consultar a algún amigo o familiar. Además, de la gente que come sola, un 32% lo hace consultando sus redes sociales